4 consejos para que tu bebé pruebe nuevas texturas

En algún momento entre los 6 y los 9 meses la mayoría de los bebés estarán listos para hacer la transición de papillas a alimentos más espesos hechos puré, y finalmente a alimentos sólidos. Será un desorden y pondrá a prueba tu paciencia, ¡pero probar nuevas texturas puede ser muy divertido! Disfruta al ver a tu bebé aprendiendo a comer y ve un paso a la vez.


Bebé cerrando la boca con la cuchara adentro

Cerca de los seis meses, tu bebé podría estar lista para comenzar alimentos sólidos. Busca estas señales para ver si ella ya está lista:

  • Puede sentarse con apoyo y tiene buen control de su cabeza
  • Puede abrir su boca para la cuchara y cerrarla con ella adentro
  • Puede mover alimentos dentro de su boca y tragarlos

Comienza con un alimento rico en hierro, en puré aguado y blando; como carne en puré o cereal fortificado con hierro. Luego, trata un vegetal en puré, como chícharos o zanahorias. Si el puré es muy espeso, añádele un poco de leche materna o fórmula fortificada con hierro para diluirlo.

Una vez que tu bebé adquiera más experiencia con alimentos sólidos, el próximo paso será hacer la transición hacia texturas más avanzadas, como purés más espesos y luego a alimentos machacados. Aguacates (palta), camotes (batata) y bananas (plátanos) son excelentes opciones para hacer puré. Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, así que presta atención a cómo tu bebé maneja las nuevas texturas de alimentos que le estás dando a probar.


Bebé comiendo con los dedos

Entre los 8 y 9 meses, podrías ver señales de que tu bebé está listo para alimentarse solito:

  • Puede sentarse solo
  • Comienza a agarrar alimentos con los dedos
  • Intenta agarrar la cuchara y ponérsela en la boca
  • No le interesan tanto los purés
  • Comienza a masticar al comer alimentos de bebé más espesos y hechos puré

Ahora puedes ofrecerle los mismos alimentos saludables que le has estado brindando, pero con una textura modificada. Por ejemplo, ofrécele pollo cocido blando cortado en pedacitos y melocotones picados, o texturas más espesas como avena. Una vez que las destrezas alimenticias de tu bebé se desarrollen, prosigue con alimentos para comer con los dedos que sean fáciles de masticar, como las zanahorias hervidas o huevos revueltos.

Para ayudar a tu bebé a hacer la transición a sólidos y alimentos que pueda comer con los dedos con seguridad:

  • Vigila en todo momento cuando esté comiendo
  • Sirve alimentos blandos, cortados o aplastados en pedacitos pequeños, del tamaño de un guisante, para evitar que pueda ahogarse
  • Evita alimentos que sean pequeños y redondos (como uvas o pedazos de perros calientes), pegajosos (como mantequilla de maní o dulces) o duros (como nueces o palomitas de maíz). Estos alimentos son considerados peligrosos por el riesgo de ahogamiento.


Bebé cerrando la boca a la comida o alimentación

Presta atención a las señales de hambre y saciedad de tu bebé. Un bebé hambriento estará listo para abrir su boca para la cuchara y hasta agarrarla. Sabemos que tienes 9 millones de cosas en tu lista de quehaceres, pero trata de permitirle a tu bebé que dicte el ritmo para comer y ve tan lentamente como él quiera. Si tu bebé está lleno, es posible que cierre su boca al ver la cuchara venir, mueva su cabeza, escupa su comida repetidamente o hasta tire la comida al piso. Cuando te deje saber que ya comió suficiente, deja de darle comida, aún si no ha comido tanto como hubieras querido.


Un bebé desordenado comiendo con los dedos

Los bebés aprenden a comer y disfrutar alimentos nutritivos a través de todos sus sentidos, especialmente al tocar y sentir. Por supuesto, tu bebé podría escupir la comida y un momento después llevársela a la boca. Con toda honestidad, probablemente vas a terminar con más comida encima de tu bebé y en el piso, que en su pancita (barriga, estómago). No hay problema. ¡Acepta el desorden y deja que tu bebé juegue con la comida!

Recuerda: Un bebé desordenado es un bebé que está aprendiendo. ¡Además, a los abuelos les encantarán las fotos!