¿Cómo provoca el estrés cambios en el comportamiento?
La crianza de los hijos es un trabajo realmente desafiante. Agregue la confusión y el caos de una pandemia y la vida se volverá aún más estresante y exigente.
Todos estamos experimentando altibajos durante la pandemia de COVID-19 y cada día trae un conjunto de desafíos diferentes. Desde la pérdida de la normalidad y la ansiedad por lo desconocido, hasta simplemente estar encerrado con su familia todo el día; es difícil.
No solo nuestras vidas han cambiado repentinamente, sino también las de nuestros hijos. Es normal que el estrés provoque cambios en el comportamiento y que nuestros hijos necesiten de nuestra ayuda para superarlos.
En este artículo
Espere cambios en el comportamiento de sus hijos
Muchas de las rutinas y estructuras en las que confiábamos antes de la pandemia han desaparecido y a muchos niños se les ha dificultado adaptarse a la nueva normalidad.
En general, los niños se comportan mejor cuando se les estimula e involucra. Cuando están aburridos o carecen de estructura es más probable que muestren un comportamiento perturbador o inapropiado. A pesar de que los niños están participando en educación virtual, ésta difícilmente se compara con la emoción y estructura del entorno escolar. Lo mismo puede ocurrir con los niños pequeños que están acostumbrados a salidas a la biblioteca o al parque, o a la estructura de una guardería (jardín infantil).
Las maneras más comunes en que los niños están respondiendo a la pandemia.
Con todos los cambios que nuestros niños están experimentando actualmente, es normal y natural que sus comportamientos también lo hagan.
Cada niño es diferente, sin embargo, aquí están algunas de las respuestas más frecuentes debido al incremento de estrés por la pandemia de COVID-19:
- Ansiedad o apego: Es posible que tus hijos estén haciendo muchas preguntas y busquen que sus padres los tranquilicen.
- Retroceso: Es posible que los niños pequeños regresen a antiguos comportamiento que ya habían sido superados, como chuparse el dedo o tener accidentes después de haber sido entrenados exitosamente para ir al baño.
- Rabietas o pataletas: Los niños pequeños, que tienen más problemas para entender lo que está ocurriendo o comunicar sus sentimientos, se verán más frustrados y tendrán rabietas (pataletas, berrinche) más de lo normal.
- Mal humor: Cuando los niños están estresados es común que estén más irritables o ''nerviosos'', tendiendo a tener más conflictos con sus hermanos.
Entre otras respuestas normales al estrés se pueden encontrar cambios en los hábitos de alimentación o de sueño, tristeza, dolor de estómago o dolores de cabeza (sin ninguna causa médica), baja concentración, o evitar actividades que normalmente disfrutaban.
Manejando los cambios en el comportamiento.
Cuando los niños no tienen las palabras para expresarse, nos lo demuestran con su comportamiento. Si bien los cambios en la conducta de tus hijos pueden hacerte la vida un mayor reto, es importante no castigarlos por estas respuestas naturales ante el estrés; incluso cuando pueda parecer que están tratando de irritarte (frustrarte molestarte). Ellos solo están intentando demostrar que la están pasando mal.
Algunas formas en las que puedes apoyar a tus hijos son:
- Reconoce y valida sus sentimientos. Repite lo que escuchas, sin ningún tipo de juicio, y déjales saber que está bien sentirse de esa forma.
- Mantén rutinas básicas. Es posible que sientas que todas tus rutinas se han derrumbado y que nada sale como ha sido planeado. Muestra compasión con ellos y contigo, y haz lo mejor posible. Incluso trata de seguir rutinas simples como levantarte y acostarte a la misma hora todos los días, pues puede ayudar a los niños (y a los adultos) a sentirse seguros y protegidos.
- Enseña y practica rutinas saludables para lidiar con tus sentimientos. Esta variedad de hábitos saludables, aprendidos al estar tranquilos, les ayudarán a afrontar situaciones en las que se sientan estresados o abrumados.
Auto-cuidado:
Nunca es fácil ver a tus hijos enfrentar situaciones complicadas, esto puede afectarte. Es por ello que no podemos dejar a un lado la importancia del autocuidado.
Nunca parece haber horas suficientes en el día para ti, pero te recomendamos que dediques el poco tiempo que puedas para ti. Haz cosas que disfrutes, desahógate con personas que confíes y haz tiempo para respirar. Esto puede ayudarte a estar más presente con tus hijos y enseñarles modelos de cómo manejar el estrés.
Tú eres el profesor más importante para tus hijos. Ellos aprenden mirándote. Haz todo lo posible para modelar y practicar comportamientos que deseas que vean. Demuéstrales que también te valoras a ti mismo.
Si en algún momento te preocupa el bienestar emocional de tus hijos, busca ayuda. Muchos profesionales de la salud mental están brindando servicios virtuales o por teléfono, y hay nuevos servicios disponibles. La línea de apoyo emocional COVID-19 de Georgia provee apoyo confidencial y gratuito 24/7 para quienes necesiten apoyo o fuentes de información como resultado de la pandemia COVID-19. La línea de soporte emocional está conformada por voluntarios, incluye profesionales de la salud mental y otros entrenados en manejo de crisis. Llama al 866-399-8938.
Si cualquiera de tus seres queridos está experimentando pensamientos suicidas o de autolesionarse, llama a la línea del Centro de Crisis de Georgia al 1-800-715-4225. Puedes inclusive chatear o mandar mensajes de texto, para buscar ayuda puede descargar la app MyGCAL en la app store o Google Play. Para aquellos fuera del estado de Georgia llama a la línea directa Nacional de Prevención del suicidio al 1-800-273-8255. Cualquier tipo de pensamiento suicida debe tomarse en serio.