5 formas de dar meriendas saludables a los niños
Las meriendas pueden ser una parte saludable de la dieta de tu niño pequeño, dándole la energía que necesita y ayudándote a evitar pataletas por hambre. En una crianza con una alimentación saludable, el truco de las meriendas saludables para niños pequeños está en saber cuántos y cuáles alimentos ofrecer, y qué tan seguido.
Dale un vistazo a estos cinco simples cambios, además de un menú de ejemplo, que hará de las meriendas para niños pequeños algo bueno para ambos.
En este artículo
Como manejar la picadera
En vez de dejar que tu niño coma meriendas todo el día…
Trata esto: Dale dos o tres meriendas a horas específicas cada día.
Por qué: Al saber que puede contar con que tendrá otra comida en sólo unas horas, se sentirá libre de parar de comer al sentirse lleno. Pero dejarlo comer meriendas todo el día significa que seguramente no tendrá hambre a la hora de comer (¡y estará pidiendo una merienda 30 minutos más tarde!).
Como evitar luchas de poder
En vez de preguntarle a tu niño qué quiere y ofrecerle varias opciones…
Trata esto: Ofrécele una variedad limitada de meriendas saludables: “¿Quieres fresas o banana con tu yogurt?”
Por qué: Tu niño pide independencia, pero necesita tu guía. Al ofrecerle un par de opciones aprobadas por ti, tu niño se sentirá independiente, a pesar de que tú estás al mando.
Comoayudarle a entender sus señales de hambre
En vez de dejar que tu niño pequeño camine por toda la casa con su merienda o que coma mientras juega…
Trata esto: Haz que tu niño se siente en la mesa durante la hora de la merienda.
Por qué: El cuerpo de tu niño sabe cuando tiene hambre y cuando está lleno. Merendar mientras está ocupada puede llevarla a comer más de la cuenta sin pensarlo, porque está muy distraído para darse cuenta de las señales de su cuerpo.
También, a esta edad, comer mientras camina conlleva riesgo de ahogo. Los pequeños particularmente necesitan sentarse para que puedan enfocarse en masticar y tragar su comida.
Como ser un modelo a seguir al merendar
En vez de servirte algo diferente para ti (y quizás menos saludable)…
Trata esto: Disfruta de la misma merienda saludable que tu niño.
Por qué: Tu niño querrá comer cualquier cosa que tengas en tu plato, sea saludable o no. Evita una pataleta y disfruten juntos de una merienda saludable. ¡Tu eres su primer y mejor modelo a seguir!
Como seleccionar las mejores meriendas
En vez de darle meriendas típicas con poco valor nutricional, tales como papas fritas, galletas, dulces o “comida para bebés” ; los cuales imitan la comida chatarra de adultos (como por ejemplo: “cheese puffs”para niños, yogur, galletas para bebés, etc.) …
Trata esto: Ofrece una merienda balanceada, incluyendo alimentos de dos o tres grupos alimenticios.
Por qué: Tu niño tiene un estómago pequeño y necesita todos los nutrientes correctos que pueda obtener de meriendas saludables para alcanzar sus necesidades de nutrición. Incluir alimentos de dos o tres grupos alimenticios significa que obtendrá los nutrientes que necesita para darle energía a su cuerpo hasta la próxima comida.
Ejemplos de menú para meriendas
Prueba estos alimentos sanos para inspirar meriendas saludables:
- Yogurt de leche entera con frutas
- Queso y galletas de grano integral
- Cereal tostado de avena sin sabor, una banana cortada y leche
- Guisantes congelados (directamente del congelador) y tallarines de grano integral
- Pan pita integral con aguacate majado (puré)
- Tiras finas de pimiento o pepino, con hummus o “dip” de frijoles
- Huevo duro y puré de manzana sin endulzar
- Queso “cottage” con melocotones o piña enlatada (en 100% jugo o agua, no en almíbar)
- Tortas de arroz sin sabor y vegetales al vapor (sobrantes de la cena)
- Una tajada de pan integral, crepe o waffle, cortado en tiras para mojar en yogur
- Tortilla integral y frijoles negros (alubia, abichuela, caraotas)
- Medio “English muffin” integral o mini bagel con salsa de tomate y queso Mozzarella encima––¡una pizza tamaño merienda!