Previniendo el abuso de niños y adolescentes

Los 5 tipos más comunes de abuso infantil:

1. Abuso físico: Usar fuerza física contra un niño que cause o intente causar daño corporal
2. Abuso sexual: Tentar u obligar a un niño a realizar actos sexuales, exhibiendo genitales u obligando a un niño a ser testigo de actividades sexuales
3. Negligencia: No proveer las necesidades básicas de un niño—ya sean físicas, emocionales, educativas o médicas (por ejemplo: Albergue, nutrición, cuidado médico, educación, etc.)
4. Abuso emocional: Hacerle daño a la autoestima de un niño, causándole vergüenza, llamarle por nombres humillantes, rechazándolo, restringiendo amor y comportamientos similares
5. Poner en peligro a los niños: Involucrar a los niños en actividades imprudentes que podrían causar daño inmediato, incluyendo:
• Niño menor de 18 años que es testigo de violencia doméstica
• Niño menor de 14 años en un vehículo con un conductor que está bajo la influencia
• Niño presente en el lugar donde se fabrica la metanfetamina
• Abuso prenatal de sustancias que resulta en abstinencias infantiles, sustancias en meconio u otros diagnósticos médicos
6. Explotación sexual comercial de niños: Abuso sexual de un niño a cambio de algo de valor, o la promesa de esta, ya sea a un niño u otra persona(s)

El abuso y la negligencia infantil se pueden prevenir, y hay cosas que todos podemos hacer para ayudar:

• Enséñales a los niños desde pequeños sobre la seguridad corporal, los nombres propios de las partes del cuerpo y la importancia de no guardar secretos.
• Enséñales a los niños y adolescentes a usar Internet de manera segura.
• Ten en cuenta quién tiene acceso a su hijo o pasa tiempo con él. Confía en tus instintos. Si te incomoda dejar a tu hijo con alguien, no lo hagas.
• Practica límites y tactos apropiados cuando interactúes con los niños en tu vida, y anima a otros adultos a hacer lo mismo.
• Adopta un enfoque positivo de crianza para la disciplina.
• Cuídate y dedica tiempo para ti mismo, a tus padres o cuidadores.

Los niños menores de 4 años y los niños con discapacidades corren el mayor riesgo de abuso. Otros grupos de riesgo incluyen niños y adolescentes:

• Cuyos cuidadores sufrieron abuso y/o negligencia infantil mientras crecían
• En familias con problemas de salud mental y/o abuso de sustancias
• Cuyos cuidadores tienen un conocimiento limitado de las necesidades y el desarrollo normal de los niños.

Un niño que ha sufrido abuso suele estar asustado, avergonzado, confundido y puede sentir algún tipo de culpa equivocada. Algunas señales que deberían despertar preocupación en los niños incluyen:

• Alejamiento de sus amigos y actividades favoritas
• Cambios en su comportamiento o rendimiento escolar
• Problemas para dormir o pesadillas
• Ausencias repetidas de la escuela
• Autolesiones o intentos de suicidio
• Lesiones que son inconsistentes con la historia del niño sobre lo que las causó

Además, las lesiones o moretones (incluidos los moretones estampados) en cualquiera de los siguientes lugares deben generar preocupaciones sobre un posible abuso infantil:

• Torso, incluidos los genitales
• Orejas
• Cuello
• Frenillo (moretones por forzar un biberón en la boca de un niño)
• Ángulo de la mandíbula (lesiones en la mandíbula)
• Cachetes
• Parpados

Cualquier moretón en un niño menor de 4 años debe generar preocupaciones sobre un posible abuso infantil.

Incluso si no hay señales visibles de lesión, informa a las sospechas razonables de abuso o negligencia a la División de Servicios para Familias y Niños de Georgia.

Las señales de negligencia son diferentes a las señales de abuso. Los indicadores de negligencia infantil incluyen:

• Falta de seguridad adecuada
• Falta de supervisión adecuada
• Usar ropa inapropiada para el clima de manera rutinaria
• Nutrición inapropiada (por ejemplo: el niño es significativamente pequeño o tiene bajo peso para su edad o expresa constante y consistentemente sentimientos de hambre)
• Impureza o descuido constante

Si sospechas que tu hijo es víctima de abuso físico o sexual, es esencial manejar la situación con cuidado. Tu hijo necesita su apoyo ahora más que nunca. Es natural tener una reacción fuerte en esta situación, pero es importante:

• Mantén la calma, controla tu reacción y sé constante, paciente, amoroso y amable.
• Dile a tu hijo que hizo lo correcto al acudir a ti y que lo que sucedió no es su culpa.
• Hazle saber a tu hijo que puede confiar en ti sobre lo que sucedió.
• Escucha activamente y deja que tu hijo te cuente sobre el abuso con sus propias palabras.
• Protege a tu hijo de la persona y hazle saber que lo mantendrás a salvo. Sin embargo, no confrontes a la persona sospechosa tú mismo ni permitas que tu hijo confronte a la persona sospechosa.
• Reporta tus preocupaciones de inmediato a las autoridades.
• Comunícate con el médico de tu hijo para que lo examine alguien que se especialice en el abuso o llévalo a un departamento de emergencias local.
• Establece reglas claras sobre la seguridad corporal.

Busca ayuda profesional para tu hijo y para toda la familia. Si no estás seguro de a quién dirigirte, comienza con el médico de tu hijo o con un profesional de la salud mental.

Familiarízate con los recursos disponibles cuando ocurren crisis.

Denunciar el abuso o la negligencia infantil

• Llama al 911 si crees que un niño está en peligro inmediato.
• Georgia: Llama a la línea directa de protección infantil de la División de Servicios para Familias y Niños de Georgia al 1-855-GA-CHILD (1-855-422-4453).
• Fuera de Georgia: Llama a la línea directa de abuso infantil de tu estado. Para encontrar la línea directa de su estado, visita childhelphotline.org.

Acceso a los recursos después de que se denuncia un abuso

• Georgia:
• Metro Atlanta: Llama al Centro Stephanie V. Blank para Niños Seguros y Saludables al 404-785-3833.
• Fuera del área metropolitana de Atlanta: Llama a los Centros de Defensa de los Niños de Georgia al 770-319-6888.
• Fuera de Georgia:
• Llama o envía un mensaje de texto a la línea directa nacional de abuso infantil de Childhelp al 1-800-4-A-CHILD (1-800-422-4453).
• Encuentra un centro local de defensa de los niños en nationalcac.org/find-a-cac.
• Llama a la Línea Directa Nacional de Agresión Sexual, creada y operada por RAINN (Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto), al 800-656-HOPE (800-656-4673).

El Centro Stephanie V. Blank para Niños Sanos y Saludables del Children's Healthcare of Atlanta en el hospital Scottish Rite, es un centro de defensa infantil que promueve la seguridad, la protección y el bienestar de todos los niños. En el 2022, el equipo de profesionales pediátricos del Centro Blank vio a 1,749 niños.

El Centro Blank brinda entrenamientos en persona y recursos en línea gratuitos para profesionales de la salud, padres y educadores. Mantente al día con todas las oportunidades de aprendizaje del Centro Blank.

Llama o envía un mensaje de texto al 988 si tú o un ser querido tiene pensamientos suicidas, autolesiones o cualquier crisis de salud mental. También puedes chatear o enviar mensajes de texto para obtener asistencia descargando la aplicación MyGCAL en la App Store. Cualquier pensamiento suicida debe ser tomado en serio.