Historias de resiliencia: Tatiana

Tatiana Villarreal-Otálora, PhD, LCSW, creció en la efervescente ciudades de Bogotá, Colombia, y Nueva York, Estados Unidos. Durante la escuela elemental experimentó un gran choque cultural cuando su familia se relocalizó permanente a uno de los campos de Georgia.

“No pude dormir durante los primeros meses porque estaba acostumbrada a los autos, ambulancias, a veces disparos, todos estos sonidos, y solo escuchaba a los grillos durante la noche. Estaba en un universo completamente distinto,” relató Tatiana.

Tatiana se convirtió en la traductora de su familia, y llevó la pesada carga de las responsabilidades adultas desde una edad temprana, lo que la condujo a una ansiedad reprimida y a la presión para mantener una imagen feliz y bien ajustada. Esto, combinado con la experiencia traumática de una agresión sexual en la escuela secundaria, hizo que su salud mental se exacerbara, culminando en un intento de suicidio en la escuela secundaria. Sin embargo, Tatiana describe su experiencia en el hospital después de su intento de suicidio como un punto de inflexión en su vida.

"Recuerdo el miedo y el horror que vi en los rostros de mis padres, y no tenían ninguna guía", recordó Tatiana.

Al verse obligada a traducir una sesión de terapia familiar durante su estadía en el hospital, Tatiana se sintió abrumada por la falta de apoyo para las familias de habla hispana que atraviesan las crisis de salud mental de sus hijos. Esto la motivó a seguir una carrera dedicada a ayudar a otros en situaciones similares.

Ahora, como profesora en el Departamento de Trabajo Social y Servicios Humanos en Kennesaw State University, Tatiana está empoderando a las familias latinas con habilidades para la prevención del suicidio. Ella enfatiza la importancia de la comunicación abierta, alentando a los padres y cuidadores a tener conversaciones diarias acerca de los sentimientos con sus hijos.

"El objetivo final es que los padres sean expertos en la prevención del suicidio y que tengan una relación más fuerte y vulnerable con sus hijos", dijo Tatiana. "'¿Cómo te has sentido hoy?' – ¿Cómo se siente tu mente? Todas esas son habilidades de comunicación para la prevención del suicidio porque le estás preguntando a tu hijo cómo se siente a diario".

A través de su trabajo, Tatiana tiene como objetivo reducir el estigma que rodea al suicidio en su comunidad y fortalecer las relaciones entre padres e hijos, lo que en última instancia puede salvar vidas.

Las experiencias como la de Tatiana son demasiado comunes, aún hay esperanza. El suicidio puede ser prevenido, y hay cosas que todos podemos hacer para apoyar a los niños en nuestras vidas:

1. Enséñales a los niños, desde que nacen, sobre los sentimientos. Todos los tenemos, todos están bien y son normales, son temporales y podemos sentir más de un sentimiento a la vez.
2. Anima a los niños a hablar sobre sus sentimientos, en lugar de reprimirlos, haciéndoles preguntas directas y abiertas.
3. Trata de mantener la calma, escucha activamente y valida sus sentimientos.
4. Enséñales a los niños una variedad de habilidades de afrontamiento saludables.
5. Reduce el acceso a artículos letales, como armas de fuego y medicamentos.

Cualquier pensamiento suicida debe ser tomado en serio. Llama o envía un mensaje de texto al 988 si tú o un ser querido tiene pensamientos suicidas o de autolesión, o si estás experimentando alguna crisis de salud mental. También puedes chatear o enviar mensajes de texto para obtener asistencia descargando la aplicación MyGCAL en la App Store.